- Qué guapa eres - sonrió Joséphine revolviendo el pelo de Zoé -. Deberías cepillarte el pelo, se te va a enredar.
- Me gustaría ser un koala... Así no tendría que peinarme.
- ¡Ponte recta!
- ¡La vida es dura cuando no se es un koala! - suspiró Zoé incorporándose.
El vals lento de las tortugas, Katherine Pancol.
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