Aquel beso me supo a papel maché; era exactamente eso, un beso de papel donde en otro tiempo había soñado con escribir todo lo que sentía por ella. Hay algunos besos que hacen que tu vida entera se desequilibre. Incluso si uno no quiere, es así. Esos primeros besos me pillan por sorpresa, sin previo aviso. A veces eso sucede con el segundo beso.
El primer día, Marc Levy.
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