Negué varias veces con un gesto de la cabeza y me quedé mirándola.
- Quizá sea un poco tonto, pero a veces no te entiendo.
- En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: <<Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrá tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas>>.
- Eso es filosofía.
- Pero es cierto. Yo lo he aprendido de manera empírica - dijo Midori.
Tokio Blues: Norwegian Wood, Haruki Murakami.
No hay comentarios:
Publicar un comentario